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NOS ESTÁN SECANDO LA SOBERANÍA




Desde la Regional Toronjil de la Red de Agroecología del Uruguay queremos expresar nuestro total apoyo a todas las personas y organizaciones sociales que están luchando, en la calle y en el campo, por el derecho al agua y reiteramos nuestros reclamos a la crisis hídrica del campo.

Según INUMET, la sequía actual no tiene precedentes en nuestro país, desde el comienzo del siglo XX (Santayana, 2023), ésto seguramente explica parte del déficit hídrico que padece el Uruguay actualmente.

PERO NO LO EXPLICA TODO.

Las cuencas han disminuido a la mitad luego de iniciada la forestación masiva, empresas internacionales extraen el agua gratis de nuestros acuíferos y las venden en botellas de plástico que luego contaminan nuestros ríos.

Mientras, otras grandes empresas internacionales y algunas nacionales vuelcan sus desechos contaminados al cauce de nuestros ríos y arroyos.

Se sigue apostando a una agricultura de monocultivo, dependiente de insumos: fertilizantes artificiales, riego y pesticidas, que volverán al suelo y al agua, degradando cada vez más el medio ambiente y bienes públicos como lo son el agua y el aire.

Así que, no sólo es sequía, es un modelo de producción y consumo que ya no da para más, está agotado, ya no es sostenible ni para el mundo, ni para el país, ni para las familias.

¿Cuánto más vamos a tener que trabajar por día para poder asegurar el consumo de una botella de agua sana en nuestras casa?

¿Cómo vamos a poder asegurar que los alimentos que consumimos están sanos, si el agua con los que los regamos o alimentamos en el caso de los animales, está enferma?

20 EMPRESAS EN URUGUAY CONSUMEN EL MISMO CAUDAL DE AGUA QUE CONSUME TODA LA POBLACIÓN URUGUAYA.

Nos encantaría ver que nuestros gobernantes, en vez de optar por aumentar los niveles de Cloruro de Sodio 3 o 4 veces por encima de lo normal (condenando a la población a consumir un agua no potable), generasen la suspensión inmediata ( al menos temporal) de estos proyectos industriales que atentan contra el consumo de la producción familiar y de las familias urbanas y suburbanas.

Entendemos que no estamos en la misma situación de uso y necesidad del agua, ni afrontamos las mismas consecuencias. El impacto en la población no puede estar supeditado al manejo abusivo de un bien público y actualmente es escaso.

AGUA ES VIDA

Las familias productoras agroecológicas, quienes producen el alimento sano, real, de alta calidad nutricional, tenemos muy poca agua en el predio; estamos racionalizando el consumo al mínimo. Mantenemos una producción mínima aunque nuestros ingresos también serán mínimos. Tampoco estamos pudiendo destinar riego para producir alimentos para nuestro propio consumo, por lo que el plato en la mesa se sigue achicando.

Tenemos compañeras que no están produciendo actualmente, debido a la sequía, temiendo la pérdida definitiva de su proyecto productivo.

La única alternativa que tienen las familias rurales es la de compartir el pozo de agua, siendo escasa, de mala calidad y sin seguridad sanitaria. La precariedad del acceso, con sal o sin sal, no asegura su abastecimiento.

Porque la OSE no llega al campo.

Exhortamos a quienes tienen capacidad de decisión política, voluntad y poder de acción, y que recomiendan que compremos agua embotellada, sabiendo que para un enorme porcentaje de uruguayos y uruguayas no es posible, que CONTROLEN EFECTIVAMENTE a quienes hacen cauces privados para sus riegos, con un excesivo consumo de agua y, sobre todo, a quienes usan y contaminan el agua con agrotóxicos.

Precisamos políticas rurales paliativas y proyectivas para asegurar el acceso al agua sana y, por tanto, al alimento sano y a la salud. Que no sea el privilegio de unos pocos, que por otro lado, suelen ser los mismos privilegiados de siempre, contribuyendo así a la injusticia e inequidad social que tanto mal le hace a las sociedades en su conjunto.

SIN AGUA,
NO HAY VIDA.
SIN VIDA,
NO HAY AGROECOLOGÍA.

Por todo ésto REIVINDICAMOS a la AGROECOLOGÍA como el único modelo de consumo y de producción que propone una SOLUCIÓN SUSTENTABLE al actual sistema, agotado, degradante y peligroso que fomentan los grandes capitales (y lamentablemente los gobiernos).

La solución a estas crisis ambientales sólo es posible dando lugar a la AMPLIA PARTICIPACIÓN DE LA POBLACIÓN, como se consigna en la Constitución de nuestro País, generando una mirada integral, diversa, justa, escuchando y atendiendo a las familias rurales y urbanas, integrando a la Academia, a la Ciencia Digna, y a las organizaciones sociales.

PORQUE SIN SEGURIDAD HÍDRICA
NO ES POSIBLE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA.

Regional Toronjil - 5/6/2023